DESARROLLO SEXUAL EN EL CICLO DE LA VIDA

Para que nuestra sexualidad se desarrolle correctamente, es necesario pasar a través de sus fases naturales, si existe algún bloqueo o negación, no se podrá experimentar la satisfacción sexual en su plenitud. Los ciclos por los que transcurre nuestra historia sexual son: el ciclo del nacimiento, el ciclo de la infancia, y el ciclo de la madurez.

El ciclo corporal (1 a 5 años) 

La energía sexual es hacia adentro, si se nos permite amarnos y autoexplorarnos, nuestra sexualidad va a ser aceptada e integrada a nuestro instinto de valoración. Si no se permite, la autoexploración estará relacionada al castigo, asociando el placer con el dolor y prohibición. Nos reparan de nuestra primera relación con nosotros mismos.

El ciclo de la infancia (5 a 10 años)

La sexualidad se experimenta mediante juegos inocentes con pares de nuestro mismo sexo, se general el contacto con nuestros iguales. La energía sexual se manifiesta con cosquillas, abrazos, juegos, etc. Cuando se crea una conexión entre sexualidad y sentimiento, la energía sexual fluye positivamente en la edad adulta. Se crea una disfunción cuando la correlación ocurre de manera tensa y nerviosa por tocarse mutuamente.

                                                         

Ciclo de la pubertad (adolescencia)

En esta etapa, nuestra sexualidad se vuele consciente, es una etapa de exploración y experimentación. Se descubre nuestra personalidad y la forma en la que expresamos nuestra sexualidad, por lo que es necesario que los adolescentes reciban la información necesaria para una buena práctica del sexo seguro. Esta etapa se vuelve disfuncional cuando por la falta de información y concientización se producen embarazos o la trasmisión de enfermedades y/o infección de transmisión sexual. 

                                          

Ciclo de madurez

En este ciclo, surge la idea de formar una pareja estable y una familia. El sexo se convierte en algo más profundo. Llevar a cabo una relación sexual con amor hacia uno mismo, sin sentimiento de culpa o vergüenza haría esta etapa funcional, completando así lo que quedó inconcluso en las anteriores fases.

                                                   

Ciclo de la vejez

La vida sexual se vuelve una expresión de cariño y ternura. Para que esta etapa sea funcional, la energía sexual debe fluir libremente y de manera satisfactoria, con la sensación de haber disfrutado todo el recorrido.